lunes, 3 de mayo de 2010

Cuando la copa de los sueños está vacía
y miles de abejas jugando en las tripas me roban las noches
No me dejes sólo, que ahora soy tan pequeño
y cuando despierto de una pesadilla
nada cambia, todo sigue igual joder.
Esta tristeza no me abandona
y este miedo duele más.
Sería espectacular
si fueran reversibles
todos aquellos momentos.
Sería espectacular.

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