sábado, 11 de septiembre de 2010

La vida es en verdad el infierno, y la muerte nuestra única oportunidad de redención.
Por qué la muerte me ha dado la espalda.
El navío estaba ahí. No se preparaba para el ataque. Esperaba.
Aguardaba impaciente la llegada de la única alma que le interesaba.
Soy un horror. Y entre horrores debo caminar.

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