Septiembre

4 aviones, 4 objetivos. 

El vuelo 11 de American Airlines, contra la torre norte de World Trade Center, Nueva York

El vuelo 175 de United Airlines, contra la torre sur de World Trade Center, Nueva York

El vuelo 77 de American Airlines, contra el Pentágono en Washington

El vuelo 93 de United Airlines, el único que no llegó a su objetivo, estrellándose en una zona de campo de Pensilvania.

Cabe destacar el transcurso del secuestro del vuelo 93 de United Airlines, cuyo objetivo se desconoce pero se cree que era el Capitolio o la mismísima Casa Blanca. Fue secuestrado por cuatro terroristas de Al-Qaeda hacia las nueve y media de la mañana, asesinando al capitán, al copiloto y a una azafata. Los pasajeros del vuelo llamaron a sus familias explicando lo sucedido y así se enteraron de lo ocurrido en Nueva York y Washington. Pronto se dieron cuenta de la situación en la que se encontraban, y con un impulso de valentía, los treinta y siete pasajeros se unieron y consiguieron inmovilizar a dos de los cuatro terroristas. Los otros dos se encerraron en la cabina. El vuelo 93 se estrelló en un campo abierto cerca de Shanksville hacia las diez de la mañana. 

También cabe destacar el trabajo de los bomberos de todo Estados Unidos que se presentaron en Nueva York aquella mañana para ayudar, aquellos que se adentraron en el infierno de las torres gemelas para salvar vidas y que finalmente, algunos de ellos, perdieron las suyas propias.

Más de 2.600 víctimas mortales en las torres del World Trade Center. 184 víctimas mortales en el Pentágono. 41 víctimas mortales en el vuelo 93. 

Una nación decaída. Una guerra que, 10 años después de la tragedia, apenas a llegado a su fin.

Recuerdos que, 10 años después, siguen sin desaparecer.