Incluso el hombre de corazón puro,
que reza al hacerse oscuro,
puede convertirse en lobo,
cuando el matalobos florece
y la luna de otoño
crece.
Dicen que matar a una bestia no es pecado alguno,
que sólo matar a un hombre lo es.
Pero...
¿Cuándo acaba lo uno y empieza lo otro?
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