Cuando los nazis empezaron a perseguir a los comunistas,
no me preocupé, pues yo no era comunista.
Cuando los nazis encerraron a los socialdemócratas,
no me preocupé, pues yo no seguía ese partido.
Cuando los nazis vinieron en busca de los sindicalistas,
no me preocupé, pues yo no era sindicalista.
Cuando los nazis empezaron a apresar a los judíos,
no me preocupé, pues yo no era judío.
Cuando los nazis vinieron a por mí, no hubo nadie que se preocupara.
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Bonito poema atribuido a Betrolt Brecht, porque en realidad la cita original procede del pastor protestante alemán Martin Niemoller, curioso verdad?
ResponderEliminarlo sé jajajajaja no creas!!!
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