La Gripe Española

Fue una pandemia de gripe grave, una de las más letales pandemias de toda la historia de la humanidad, surgida entre 1918 y 1920. 

Le enfermedad fue objeto de observación por primera vez en Fort Riley, unas instalaciones militares del ejército estadounidense, en Kansas, donde se cree que el paciente "cero" fue la primera víctima del virus. El nombre de la pandemia viene dado por la atención de la prensa en el caso de España, que al permanecer neutral en la Primera Guerra Mundial, en ningún momento censuró los datos del efecto del virus en el país, al contrario de lo que otros países participantes en la Guerra hicieron, para no desmoralizar a la población.

Alrededor de un tercio de la población mundial de la época se vio infectada por el virus, y alrededor del 20% de los infectados murieron. Las cifras de muertos varían según los estudios, algunos más recientes y otros más antiguos. Algunos, llegan a afirmar que la gripe española pudo matar entre 50.000.000 y 100.000.000 de personas.

Gráfica que muestra la tasa de mortalidad en  París, Berlín, Nueva York  y Londres entre 1918 y 1919, semanalmente.

En China, se estima que el 35% de la población de la época murió, en EEUU cerca de 900.000 personas murieron, en Alemania 400.000, en Francia 500.000, en Italia 600.000, en Australia 80.000 etc. En Alaska, en el pueblo inuit de Fairbanks, murieron 78 personas de una comunidad de 80, mientras que es Sudáfrica murieron comunidades enteras. Como dato de interés, una de las innumerables víctimas de cierta fama social o política, Irmy Cody Garlow, la hija del famoso Buffalo Bill. 

Enfermos del virus siendo evacuados a los centros de tratamiento.

Países enteros se sumieron en una profunda histeria. Se implantaron toques de queda, cuarentenas totales, e incluso la detención de ciudadanos que deambularan sin ningún tipo de protección respiratoria por las calles. El número de enfermos crecía, al igual que el de fallecidos, y los gobiernos se vieron obligados a incinerar cadáveres en quemaderos industriales. Servicios básicos como la luz, el agua o el teléfono se vieron interrumpidos en muchos lugares del mundo, debido a la falta de personal público y privado por contagio o infección del virus. Naves industriales, hangares militares, estadios deportivos...todo podía servir como hospitales improvisados ante el creciente número de infectados. 

Nave Industrial en Estados Unidos. Muchos hangares y fábricas fueron utilizados como hospitales improvisados durante el periodo de actuación de la pandemia.

A pesar del año oficial de surgimiento del virus, 1918, se cree que la Primera Guerra Mundial no fue la causa de la gripe, pero que la tensión del combate y los ataques químicos en las trincheras pudieron haber debilitado considerablemente el sistema inmunológico de los combatientes, que dado al ajetreado movimiento de tropas por Europa, y a las tropas transportadas por mar, facilitaron la rápida expansión del virus por todo el mundo. 

Soldados estadounidenses con protección respiratoria que, a principios del Siglo XX consistía, en muchos casos, en una mascarilla de tela.

Gracias al costoso control de la situación, la gripe pudo ser controlada pasado un tiempo, dejando casi un 6% de la población mundial de la época fallecida.

A día de hoy, numerosos científicos intentan reconstruir el virus en laboratorios de alta seguridad biológica, con el fin de averiguar el origen de la Gripe Española, hecho que ha causado gran controversia debido al miedo a un nuevo contagio accidental, y en el desarrollo de una posible pandemia del virus.

En 2001, se reconstruyó con éxito una secuencia del virus de 1918. En 2004, un artículo publicado en la revista Science, realizado por dos equipos de investigadores de Londres y San Diego, que habían conseguido obtener la síntesis de la proteína causante del virus, a partir del ADN del pulmón de una muejr inuit de Alaska y de los tejidos preservados en congelación de soldados estadounidenses de la Primera Guerra Mundial. 

En 2005, la reconstrucción del virus fue finalmente lograda en un laboratorio de bioseguridad de Nivel 3 en el Centro para el Control  y Prevención de Enfermedades, en Atlanta, EEUU. 

Secuencia de la Gripe Española, reconstruida en los laboratorios de alta seguridad del Centro de Control y Prevención de Enfermedades de Atlanta.

El mundo ya ha conocido decenas de pandemias como esta, de las que, poco a poco, iré hablando en mi blog, sin seguir un orden cronológico. 

Esto se debe a mi reciente interés por las pandemias históricas, que radica en haber visto la película Contagio hace unas horas. Saludos.