Mi padre solía decirme: Si alguien te llama "caballo", pégale un puñetazo; cuando te lo diga por segunda vez, llámale imbécil; pero si la tercera vez alguien te vuelve a llamar "caballo", quizá vaya siendo hora de que te compres la silla.
lunes, 15 de octubre de 2012
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario