El miedo a perder aquello que has encontrado y que llevabas tantísimo tiempo buscando, un sentimiento que te invade por dentro con la rapidez del peor de los venenos, y que te devora los intestinos poco a poco. El miedo a que los lazos de hoy se desanuden mañana, a que venga alguien y lo haga. Es un miedo permanente. A veces lo hay más, a veces lo hay menos, pero siempre está presente. El futuro es incierto, con todo lo que el futuro lleva consigo. A veces no estamos en sus planes, no juntos.
miércoles, 8 de mayo de 2013
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