La realidad, eso que me rodea. Que nos rodea.

A veces no me gusta mirarla a la cara.

O no tengo los cojones para hacerlo.

Otras veces estoy encantado con la realidad que me rodea.

Y otras veces, se podría decir, que incluso invento una realidad a mi medida.

Me refiero a que, dependiendo de la situación, de las cartas barajadas etc, uno se acaba creando una realidad, que por muchas posibilidades haya de que esa realidad sea real, puede que no acabe siéndolo.

Mi realidad es reconfortante, me gusta. 

Es evidente, claro.

Puede que mi realidad no sea como la tuya, no lo sé. 

Ahora mismo, creo que sólo tú tienes la respuesta a eso.

De todos modos, seguiré pensando que mi realidad es la adecuada a la situación.

Y otro día, veré si miré la realidad con los mismos ojos que tú, o al menos con los que debí mirarla