Déjame ser tu luz eterna, tu Sol cuando no haya ninguno, un pastor que te guíe.
Déjame ser tu luz eterna, te sostendré y nunca regañaré. Puedes confiar en mí cuando nadie esté de tu lado.
Está brillando por ti, la soledad se terminó, los días oscuros se marcharon.
Déjame ser tu luz eterna, un tren escapando del dolor. El amor es el carbón que hace a este tren rodar.
Déjame ser tu luz eterna.
No hay comentarios:
Publicar un comentario